Inufuto (Japón) suma un nuevo capítulo a su prolífica producción con «Svellas», el vigésimo juego de su catálogo y otro ejemplo de su capacidad para reinventar las mecánicas clásicas en máquinas de 8 bits. El título, disponible para más de 65 plataformas distintas —incluidos los Atari 8-bits—, plantea un reto de exploración y lógica en escenarios segmentados en paneles.
La premisa es directa: atravesar los pasajes de cada nivel y recoger todas las estrellas para superarlo. Sin embargo, lo que parece una tarea sencilla pronto se convierte en un desafío estratégico. El jugador puede mover los paneles manteniendo pulsado el botón de disparo y desplazando la palanca de control, lo que permite modificar las conexiones entre caminos o incluso saltar hacia paneles distantes. La restricción aparece en las flechas dibujadas en cada sección: solo es posible cruzar en la dirección que indican, por lo que cada movimiento exige planificación anticipada.
El tiempo disponible añade presión adicional. Resolver la ruta correcta antes de que el contador llegue a cero se convierte en una carrera constante contra el reloj. Y no es el único peligro: en cada nivel patrullan fantasmas que persiguen sin descanso al jugador. Estas criaturas tienen la ventaja de no estar limitadas por las flechas, lo que les permite avanzar libremente por cualquier pasaje. Peor aún, si la partida se prolonga demasiado, los fantasmas se transforman en espectros capaces de atravesar paredes, incrementando de manera drástica la dificultad y reduciendo los márgenes de error.
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Con «Svellas», la producción de Inufuto llega a los veinte títulos desde 2020, un recorrido que lo ha llevado a explorar desde shooters y plataformas hasta laberintos y estrategia. Sus juegos mantienen una estética deliberadamente sencilla, aunque respaldada por mecánicas ajustadas y desafiantes que evocan el rigor lúdico de los primeros años del videojuego doméstico.
