El proyecto de adaptar «Street Fighter II» a las computadoras Atari de 8 bits continúa evolucionando con una combinación admirable de ingenio técnico y sensibilidad estética. Las novedades más recientes de este port homebrew demuestran que el equipo liderado por Krzysztof "Vega" Góra (Polonia) no solo busca funcionalidad, sino también una presentación visual y sonora digna del legado del original.
Destaca la mejora de los escenarios de combate: gracias al uso de Display List Interrupts (DLI) y Player/Missile Graphics (PMG), se ha logrado una integración visual mucho más suave entre las zonas de lucha y los fondos. El uso de color y técnicas de degradado por tramado ha permitido reducir el contraste entre la parte inferior y superior del escenario, conectando visualmente ambas secciones con elegancia.
Otro avance importante es la incorporación de la clásica pantalla "versus", donde los retratos de los combatientes anticipan la tensión del enfrentamiento.Las pantallas posteriores al combate también han sido implementadas, mostrando al ganador y al perdedor con sus respectivos retratos, lo que refuerza el carácter narrativo del juego.
Aparte, se ha añadido la animación del avión viajando por el mapa mundial, que señala el país del próximo combate; un detalle pequeño pero emblemático. Además, la pantalla de selección de personajes ha sido rediseñada, brindando una navegación más intuitiva y pulida.
Nueva pantalla de selección de luchadores, mejor organizada.
Ante algunas consultas en el foro AtariAge sobre las posibilidades de scroll horizontal, “Vega” explicó que sí es posible, pero con condiciones. El área superior de la pantalla permanece fija para conservar recursos, y como se emplean los PMG (Player/Missile Graphics), se deben ajustar constantemente los registros HPOSP0 a HPOSP3. El verdadero desafío es que toda la pantalla debe operar dentro de un límite estricto de 8KB de memoria de video, ya completamente ocupada.
El port de «Street Fighter II» para Atari 8-bits sigue siendo una hazaña en curso, una muestra de cómo el talento, la pasión y el conocimiento profundo del hardware pueden empujar los límites de lo posible.
