Un proyecto que combina la pasión por la electrónica vintage con un trabajo artesanal paciente llevó a un terreno poco explorado: la construcción de un case de madera para la unidad de discos Atari XF551.
Detrás de esta iniciativa se encuentra Zenon Rakoczy (Polonia), quien recientemente decidió materializar a una idea que lo acompañó durante décadas y que, como él mismo comentó en el portal AtariOnline, “no se trata de electrónica de madera, sino de un case”; aunque el resultado trasciende la anécdota y se convierte en un objeto único en su género.
La historia se remonta unos treinta años atrás, cuando Rakoczy reparó un Atari 65XE y consiguió un controlador WD1772 funcional, aunque desoldado, junto con una unidad de “sobrante”. Tras limpiar, ajustar y reparar los componentes, logró poner en marcha la placa base del XF551 con un cristal de 8 MHz, aunque le faltaba el difícil de hallar cristal de 8.333 MHz. Considerado prácticamente inubicable, lo encontró en manos de un entusiasta local que, tras revisar sus existencias, lo desoldó de otra placa y se lo entregó casi gratis junto a otros componentes.
Rakoczy no es ajeno a este tipo de iniciativas. De hecho, ya había fabricado anteriormente cases de madera para un ordenador Atari 800XL y para una disquetera Atari 1050, ambos proyectos que demuestran su inclinación por reinterpretar con materiales nobles la estética clásica de los equipos. Sin embargo, siempre reconoció que la carpintería era su punto débil, y eso lo llevó a postergar el trabajo sobre el XF551 durante años. Mientras tanto, dedicó su tiempo a soldar nuevas placas, investigar cómo añadir un “turbo boost” y reparar drives para terceros, dejando su propia unidad incompleta.
El punto de inflexión llegó hace una semana, cuando recibió un envío de contrachapado de abedul de 2 mm. En apenas tres días, la idea postergada tomó forma en un case reforzado con listones internos, diseñado para albergar la placa del XF551 y permitir la coexistencia de dos generadores de cristal (8 MHz y 8.333 MHz), con la opción de alternar entre ellos mediante un jumper. El conjunto se completó con una unidad Samsung SFD-560D y un LED bicolor que indica el modo de funcionamiento: rojo para velocidad estándar y azul para turbo.
El diseño final resultó ligeramente más largo que el original, debido al tamaño mayor de la unidad Samsung respecto a la Chinon FZ-502, lo que obligó a añadir algunos milímetros extra. Rakoczy reconoce que se trata de un prototipo y no de una réplica exacta, pero considera que esa diferencia refuerza su carácter artesanal y personal.
Más allá de las dificultades, el resultado es un case que destaca por su singularidad y por el “brillo” que se aprecia en las fotos compartidas, una pieza irrepetible que refleja la conjunción entre nostalgia, ingenio y experimentación técnica. Lejos de cualquier motivación comercial, Rakoczy enfatiza que este trabajo no está a la venta: es, ante todo, un proyecto íntimo, con un valor sentimental que lo conecta con décadas de pasión por el universo Atari y su reinterpretación en clave artesanal.
Con información e imágenes del portal AtariOnline.