Inspirado en el clásico arcade «Gravitar» (Atari, 1982), «Thrust» (Firebird, 1986) te invita a embarcarte en una aventura espacial donde la precisión de movimiento y la estrategia son aspectos fundamentales para alcanzar la victoria.
Tu objetivo es simple pero no fácil: como piloto de la resistencia, te embarcas en una misión para apoderarte de Pods Klystron, fuentes de energía vitales para las naves de guerra estelares capturadas al Imperio Intergaláctico. Deberás conducir una nave espacial con propulsores a través de estrechas cavernas en planetas con diversas fuerzas gravitacionales, sorteando obstáculos y a los cañones Limpet enemigos.
Tu nave no solo se desplaza, sino que también tiene la capacidad de disparar, así como usar un escudo y un rayo tractor de alcance limitado. Este último te permite recoger el combustible indispensable para mantener los motores en funcionamiento; y, lo más importante, escapar con la cápsula objetivo. Sin embargo, la unión entre la nave y el pod se realiza mediante una barra rígida, lo que añade un elemento de riesgo a tu travesía espacial.
Es importante usar el combustible de manera eficiente; por lo que planificar la ruta de vuelo y evitar el uso indiscriminado de los aceleradores resulta crucial . El escudo puede proteger la nave de colisiones, pero tiene un uso limitado -por lo que también es mejor reservarlo para momentos críticos.
Cada nivel tiene su propia fuerza de gravedad, que puede ser más fuerte o más débil que la Tierra. Esto obliga al jugador a adaptar su estilo de juego, así como ajustar la velocidad y el ángulo de la nave para navegar con precisión. Justamente, aquí aparece lo más singular y complicado del título: cómo jugarlo. Aunque también existe una versión adaptada para joystick, realizada por František "Fandal" Houra y Robert "Bob!k" Petruzela en el retro party Forever 2006, el original nos obliga a utilizar el teclado. Las teclas Z y X sirven para movilizar la nave a la izquierda y derecha, respectivamente. Empero, las demás acciones se realizan con las teclas de función: START para acelerar, SELECT para disparar y OPTION para activar el rayo tractor y las defensas.
Teniendo en cuenta las limitaciones del hardware Atari para producir gráficos de alta resolución, los desarrolladores optaron por el enfoque habitual: gráficos multicolores para el terreno y los objetos, en lugar de gráficos vectoriales. Desafortunadamente, tu nave espacial sigue siendo un objeto de alambre blanco -presente en todas las demás versiones- aunque más gruesa. Para colmo, la mitad de los objetos interactivos mantienen el mismo color a lo largo del juego; mientras que la otra mitad cambia con cada nivel. En resumen, es una mezcla visual poco afortunada.
En cuanto al apartado sonoro, «Thrust» para Atari 8-bits ofrece efectos de sonido minimalistas sin banda sonora de fondo. Tales efectos incluyen el ruido del motor, disparos, colisiones y la activación del rayo tractor. Siendo honestos, la mayoría son meros ruidos, algunos más desagradables que otros. Además, es notoria la ausencia de efectos de sonido al entrar o salir de un nivel; incluso al recoger la cápsula, el único evento que se acompaña de un "ping" claro.
La versión para Atari 8-bits ofrece una melodía similar a la original, pero con algunas variaciones. Por singular que parezca, la música no se reproduce en la pantalla de título, sino unos segundos después de ver la tabla de máximas calificaciones; por lo que los jugadores más impacientes podrían perdérsela por completo. Se trata de una tonada agradable, pero que carece de la fuerza de la pieza SID de Rob Hubbard para la versión de Commodore 64.
Por otro lado, ocurre que -en ocasiones- tus disparos no impactan en los sistemas de defensa planetarios, a pesar de alcanzar claramente su objetivo... y viceversa!. Ni qué decir de perder frecuentemente el control de la nave.
En general, la versión de Atari 400/800 es bastante básica en comparación con otras del juego para distintas plataformas. Si bien sigue siendo jugable y divertida, no esperes la experiencia gráfica más deslumbrante. «Thrust» no es tan complejo ni tan infinitamente adictivo como el «Gravitar» original, pero ofrece un tipo diferente de desafío.
A pesar de todo, «Thrust»es uno de los juegos más importantes jamás lanzados por Firebird, y ocupa un lugar destacado en la historia de los videojuegos. De hecho, el género de vuelo en cuevas basado en la gravedad despegó por sí solo en los ordenadores domésticos, particularmente en Amiga y PC a principios de los 90; pero fue con este título donde todo comenzó.
En general, la versión de Atari 400/800 es bastante básica en comparación con otras del juego para distintas plataformas. Si bien sigue siendo jugable y divertida, no esperes la experiencia gráfica más deslumbrante. «Thrust» no es tan complejo ni tan infinitamente adictivo como el «Gravitar» original, pero ofrece un tipo diferente de desafío.
A pesar de todo, «Thrust»es uno de los juegos más importantes jamás lanzados por Firebird, y ocupa un lugar destacado en la historia de los videojuegos. De hecho, el género de vuelo en cuevas basado en la gravedad despegó por sí solo en los ordenadores domésticos, particularmente en Amiga y PC a principios de los 90; pero fue con este título donde todo comenzó.